Bonitas playas, historias de vikingos, maravillosos jardines... ¡Bienvenidos al desconocido sureste de Irlanda!

Miércoles, 16 de julio de 2025.- Puede que no sea la zona más conocida de Irlanda, pero el sureste de la Isla Esmeralda esconde tesoros que bien merecen un viaje. Su cercanía a Dublín y su acceso directo por mar a través del puerto de Rosslare nos lo ponen, además, muy fácil. Hablamos de Waterford, Wexford, Kilkenny, Carlow y Tipperary, cinco condados que forman parte del llamado Ancestral Este de Irlanda. ¡Toma nota!
Tierra de vikingos y rincones medievales, de bonitas playas, colinas verdes y alojamientos exclusivos, de encantadoras ciudades, buena gastronomía, tradiciones y mucha tranquilidad, el desconocido sureste irlandés es un destino que sorprende y al que se puede llegar desde España sin necesidad de coger un avión: ¿sabías que la naviera Brittany Ferries conecta Bilbao con la ciudad de Rosslare, en Wexford, conocida por ser la más soleada de toda Irlanda?
Un pedacito de historia en cada rincón: vikingos, castillos
y mucho más
Viajar
por el Ancestral Este de Irlanda es entrar de lleno en el característico
paisaje verde de Irlanda y en la historia de la isla: tumbas megalíticas,
restos de la etapa vikinga, castillos medievales, mansiones georgianas… Aquí
encontraremos de todo. Uno de los lugares más llamativos es la Roca de
Cashel, en Tipperary. Se trata de un conjunto de edificaciones medievales
que encierran más de 1.000 años de historia. Según se cuenta, el propio San
Patricio llegó hasta aquí para convertir al rey Aengus al cristianismo. El
complejo está parcialmente en ruinas pero aun así resulta un lugar
fascinante; y ofrece preciosas vistas de los alrededores.
Hay más historia en Waterford, Wexford y Kilkenny. Los tres condados forman el llamado Triángulo Vikingo. Y es que los vikingos llegaron a la costa de Irlanda a finales del siglo VIII con la intención de saquear todo lo que encontraran a su paso, pero finalmente forjaron alianzas, se asentaron, establecieron rutas comerciales con otros puntos de Europa y se convirtieron en una parte importantísima de la historia de Irlanda.
Waterford, por ejemplo, la ciudad más antigua de Irlanda, fue fundada en el 914 por pobladores vikingos y es un lugar clave para comprender la historia vikinga en Irlanda. Allí podremos hacer el recorrido a pie y guiado The Epic Tour of the Viking Triangle, visitar el Museo Medieval, entrar en una réplica de una casa vikinga… (más información en www.waterfordtreasures.com). Este 2025, además, Waterford celebra su 1111 aniversario, así que la ciudad prepara un montón de eventos para que los visitantes se sumerjan en su historia y en la de los alrededores.
Wexford también fue una población vikinga y su influencia se puede apreciar, por ejemplo, en algunos apellidos de la zona, como MacAuliffe, que significa hijo de Olaf. Aquí, además, se encuentra el Parque del Patrimonio Nacional Irlandés, una visita imprescindible para descubrir, entre otras cosas, cómo era la vida de estos pueblos nórdicos en la Isla Esmeralda. Si visitamos Wexford este verano entre el 3 y el 10 de agosto, también tendremos la ocasión de asistir al festival Fleadh Cheoil na hÉireann, lleno de buena música y danza tradicional irlandesas.
Hasta lo que hoy es el condado de Kilkenny también llegaron los vikingos, aunque parece que la ciudad de Kilkenny no sufrió ataque alguno; probablemente porque formaba parte del poderoso reino de Ossory, que tenía más poder que los invasores nórdicos. De hecho, Kilkenny es una de las ciudades medievales mejor preservadas de Irlanda.
Allí podremos pasear por sus pintorescos callejones y recorrer la famosa Milla Medieval, que va desde la catedral, de estilo gótico inglés, hasta el castillo y sus jardines. La zona de las antiguas caballerizas alberga hoy pequeñas tiendas de artesanos, un bonito rincón para perderse entre productos hechos a mano, como velas y pequeñas creaciones textiles. Estando en Kilkenny tampoco podemos perdernos Kyteler’s Inn, el famoso pub fundado en el siglo XIV; ni la Smithwick’s Experience, donde podremos conocer todos los secretos de la famosa cerveza que se elabora en la ciudad desde el siglo XVIII.
Alojamientos exclusivos: Cashel Palace, Mont Juliet Estate
y Marfield House
Cashel Palace, Mont Juliet Estate o Marfield House son de esos hoteles a los
que uno llega y dice: “Me quedaría a vivir aquí”. Los tres están incluidos en
el catálogo de Ireland’s Blue Book,
una romántica colección de 65 hoteles de lujo situados en magníficos castillos
y elegantes mansiones georgianas repartidos por toda la isla. Difícil
resumirlos en unas pocas líneas, pero vamos allá.
Cashel Palace está situado en Tipperary, a tan sólo 10 minutos andando de la Roca de Cashel. Es muy conocido por su lujoso spa, en el que se pueden tomar baños terapéuticos de algas, y cuenta con una oferta gastronómica de primer nivel: su restaurante The Bishop’s Buttery cuenta con una estrella Michelin y este año ha sido nombrado uno de los mejores restaurantes de Irlanda (y es precioso, con sus techos abovedados y su acogedora chimenea). Cashel Palace también es conocido por su elegante Afternoon Tea.
Mount Juliet Estate, en Kilkenny, combina a la perfección la grandeza georgiana del edificio principal —una preciosa mansión histórica del siglo XVIII— con la sofisticación moderna de su segunda residencia: Hunter’s Yard. El hotel está situado en un entorno impresionante, rodeado de magníficos jardines. Cuenta además con un campo de golf diseñado por Jack Nicklaus —para muchos, el mejor golfista de la historia—, y su restaurante también posee una estrella Michelin.
Marfield House, en Wexford, no se queda atrás, no en vano es uno de los hoteles de lujo más famosos de Irlanda. La finca es espectacular: tiene más de 14 hectáreas de jardines y bosques que incluyen también un lago y un huerto que abastece a la cocina de productos frescos. Quesos artesanales locales, carne de Wexford y pescado de Kilmore Quay, una localidad cercana, también forman parte del menú de sus espacios gastronómicos.
Preciosas playas con Bandera Azul y un Geoparque de la UNESCO
¿Necesitas más razones para poner al sureste irlandés en la lista de viajes pendientes? Pues ahí va otra más: el encanto de su costa y que aquí están algunas de las mejores playas de toda Irlanda. Deléitate por ejemplo recorriendo los 25 kilómetros de la Copper Coast, que cuenta con la designación de Geoparque de la UNESCO y está repleta de acantilados, calas e islotes; o acércate a conocer alguna de las playas de Bandera Azul, como Rosslare Strand o Curracloe. Esta playa, por ejemplo, es un lugar increíble para hacer surf y en ella se rodó una famosa película: Salvar al Soldado Ryan.
Jardines exuberantes: árboles centenarios, mansiones y
campos de lavanda
Otro
tesoro del sureste irlandés son sus maravillosos jardines. ¿Por ejemplo? Mount Congreve Gardens, en Waterford, que
reúne una de las colecciones botánicas privadas más grandes del mundo. Son más
de 28 hectáreas de jardines y bosques, con todo tipo de plantas, arbustos y
flores. La mansión de la finca fue construida en el siglo XVIII y en ella han vivido
seis generaciones de la familia Congreve. En 2024, tanto el New York Times como la
revista Condé Nast Traveller
UK incluyeron Mount Congreve Gardens en su lista de lugares que
bien merecen una visita.
Y qué decir de Altamont Garden, en el condado de Carlow. Está considerado el jardín más romántico de Irlanda y, aunque aún es poco conocido, dicen de él que es la joya de la corona de la jardinería de Irlanda. Son en total 40 hectáreas y en ellas se pueden encontrar árboles que datan de 1750. Si viajamos entre la primavera y el otoño, en el condado de Wexford nos esperan también los bonitos campos de lavanda de Wexford Lavender Farm, otra atractiva propuesta para disfrutar de las flores y la naturaleza.
Un destino muy foodie: buen marisco, interesantes restaurantes y ¡vino irlandés!
El soleado sureste de Irlanda es también un gran destino para los amantes de la gastronomía. Waterford, por ejemplo, ha sido nombrada en diversas ocasiones Best foodie destination in Ireland. Y en el condado de Wexford, el más soleado de la isla, se elabora ¡el único vino de Irlanda! Gran cantidad de horas de sol anuales y unas temperaturas no demasiado frías han propiciado que crezca aquí el mayor viñedo de Irlanda. Es el de The Old Roots, que lleva cultivando vides desde 2015 y desde 2019 produce vinos de gran aceptación. Sus botellas sorprenden por una curiosa característica: son estilizadas y transparentes y sólo contienen 350 ml.